Wes Anderson en Jaipur
Jaipur, India.
SKU N/A Category Tags ,
Todas las historias de nuestra colección se imprimen en papel fotográfico Giclee mate de 310 g/m², sin ácido y están disponibles por tiempo limitado.

Hay ciudades que parecen haber sido diseñadas por un director de arte. Bueno, bienvenidos a Jaipur.

La ciudad es un caos encantador. Tiene esa esencia desbordante de la India: descontrol, decadencia, pero también una energía única. Lo que la hace especial es el color. Todo está teñido de una tonalidad particular que transforma el desorden en algo casi cinematográfico.

Es como caminar dentro de una película de Wes Anderson, rodeada de palacios rosados y escenas que parecen cuidadosamente compuestas (como el decorado de una película), aunque estén completamente vivas.

La escena que representa la foto es muy especial: el palacio, con sus muros perfectamente simétricos, sus ventanas repetidas con una precisión casi obsesiva, y ese tono rosa que parece más una decisión estética que un accidente histórico.

La historia del color es tan curiosa como absurda. En 1905, Jaipur se pintó de rosa para recibir al Príncipe de Gales, y desde entonces no ha cambiado. El tiempo, claro, ha dejado su marca: la pintura está sucia por la polución, se descascara en partes. Pero justamente ese desgaste le suma carácter. Ahora, con esa pátina de decadencia, el lugar tiene aún más personalidad. Y el conjunto, a pesar de todo, sigue siendo impresionante.

Lo compartí con mi primo Jorgito, que caminaba a mi lado entre palacios, hablando poco pero mirando mucho. En ciudades así, no hacen falta muchas palabras. Basta con saber que uno está presente. Que algo dentro se enciende, como cuando reconocés una escena que ya soñaste.

No sé si la foto logra transmitir todo eso, pero sí sé que aquel momento tenía ese equilibrio extraño entre lo real y lo fantástico, entre lo histórico y lo cinematográfico. Jaipur es un escenario suspendido entre la belleza y el desgaste, como una película que, aunque vista mil veces, siempre deja ganas de quedarse un poco más.

Lifetime Value

La calidad de los materiales con los que trabajamos garantizan el valor de la obra a través del tiempo.

Lista para colgar

Nuestros marcos llegan listos para colgar en cuanto salen del packaging.

Enmarcado a mano

Cada marco es producido de forma artesanal por talleres especializados en Fine Art.

Hecho a medida

Cada historia, es enmarcada según el tamaño, color y preferencia del waller.

Devoluciones

Cada fotografía se imprime y enmarca especialmente para ti, en el tamaño y marco de tu elección. Esto significa que no podemos aceptar devoluciones ni cambios. También nos es imposible realizar cambios o cancelaciones en los pedidos después de las 24 horas. Si por cualquier motivo tu Timewall llega en una condición que no sea perfecta, por favor háznoslo saber y resolveremos el caso. 

EnvĂ­os

Debido al trabajo artesanal y a medida, cada pieza puede tardar entre 2 a 3 semanas en imprimirse, montarse, enmarcarse y enviarse. Recibirás un número de seguimiento del proveedor de envío para que puedas estar al tanto del envío.