Marina Mantolan

Soy madrileña de nacimiento, menorquina por familia y cántabra de corazón. Antes de elegir Cantabria como hogar, viví y viajé por lugares que me cambiaron la mirada.

A los 23 dejé una vida estable (relación, amigos, rutina y un puesto soñado como periodista en la Cadena SER) para comprar un billete sin regreso a Australia.

Allí me enamoré del surf y de su manera de estar en el mundo; entre paisajes interminables, también creció mi amor por la fotografía. Aunque crecí en ciudad, el agua siempre fue mi lugar. Compito en natación desde los 9 y pasé los veranos en Menorca, jugando en la playa y encontrando en el mar un refugio.

“Marina” no podía llamarse de otra forma. La cámara llegó pronto. Mi madre me contagió la pasión: fui la primera de mi clase con una digital y antes había aprendido con la YASHICA analógica de mi abuelo.

Hoy mi trabajo es esa suma: mar, fotografía y viaje. Una historia que sigue escribiéndose con cada horizonte nuevo.