Mi nombre es Ignacio Méndez, y vengo de Canarias. Dejé las islas Canarias en el 2008 para estudiar ingeniería en el Reino Unido.

Al acabar, allí me quedé, y con mi primer sueldo me compré una Canon de capricho. Fue mi compañera de muchos viajes. Me ayudó a buscar el detalle y la profundidad los sitios que visitaba. Me permitió tener conversaciones con la gente que encontraba en mis caminos.

Me unió para siempre a esos lugares. En el 2020 volví a España y cambié mi vida radicalmente, dejando mi atrás mi carrera de ingeniero para hacerme controlador aéreo. Mi cámara fue lo primero que metí en mi mochila.

A finales de 2023, en un viaje a Omán y de carambola, me volví a enamorar de la fotografía tras comprarme una cámara Canon analógica. Volví a descubrir la magia de los carretes, su resultado único y de planear cada foto con tesón.

Durante mis viajes he intentado, con mejor o peor fortuna, fotografiar el alma de los sitios que visito. Hoy en día nunca viajo sin mi cámara y, a la vuelta, me hace casi tanta ilusión el revelado de las fotos como el viaje en sí. Me gusta particularmente mostrar personas, en su día a día, que son las que más dan forma a los sitios que viajo.