Alberto Tcah
Tuve la fortuna de haber nacido en Buenos Aires, Argentina, una ciudad en la que abundan estatuas y edificios de todos los estilos arquitectónicos. Mi tío y padrino fué un conocido fotógrafo de Presidentes y celebridades.
De niño, me acuerdo, pasaba horas en el cuarto oscuro y veía cómo las imágenes se convertían en realidad hundidas en distintos líquidos. A esta experiencia la llamo el «Cinema Paradiso» de mi vida. También tenía fascinación por las estatuas, y les hablaba como si fueran seres humanos con sus propios sentimientos y deseos. Cada vez que iba a un parque me acercaba a saludarlas. Para mí, las estatuas son una extensión de la experiencia humana.
Siempre fascinado por formas, colores y texturas en su relación con la humanidad, estudié dibujo y pintura al óleo con la pintora Nelly Alvarez, así como también arte y publicidad en la Escuela Panamericana de Arte. Profundamente curioso e interesado en la condición humana, estudié un Doctorado en Psicología. La combinación del estudio de la conducta humana y las distintas formas de expresión han guiado mi carrera como psicoterapeuta y como fotógrafo. Tuve la suerte de haber vivido en Jerusalén, Nueva York, Buenos Aires y el sur del estado del Estado de Florida, así como además haber viajado extensivamente por numerosos países, lo cual me permitió conocer distintas culturas.
Todos somos diferentes, y todos somos iguales.